El año que se termina

A puntito de finalizar el año toca hacer balance de lo vivido, de lo ganado, de lo perdido, de lo aprendido,… Y en esas me encuentro yo.

Casi siempre me veo el día 31, preparándome para comer las uvas y pensando “ay! Que me ha pillado el toro y no sé qué le pido yo al año que está a puntito de entrar!”. Así que este año me lo he tomado más en serio y desde hace unas semanas pienso en las preguntas que creo me pueden ayudar a hacer un buen balance del año que se termina y que me pueden servir para pensar en cómo quiero entrar en el nuevo año que está a puntito de llegar. Aquí te dejo el listado de preguntas, y alguna reflexión en cada una, por si te sirve:

Lo primero que hago es repasar lo que me planteé hace exactamente un año:

¿Qué propósitos me había marcado para este año? Cuando usaba agenda de papel los apuntaba ahí, pero hace tiempo que no la uso y solo se quedan en mi cabeza. (Me apunto para este año dejarlos escritos...)  

¿De esos propósitos, cuáles sí he cumplido? Se trata de entender qué tenían esos propósitos para que finalmente se alcanzasen. ¿Qué tuve que hacer para conseguirlos?. Y sobre todo, ¿como me siento al saber que lo he conseguido?

¿Del listado, cuáles se han quedado en el olvido? Tengo que pensar qué hacer con estos. ¿Me siguen pareciendo importantes como para querer incluirlos en la lista del año nuevo? Si es así, he de definir un plan, apoyándome en lo que me sirvió para conseguir los del punto anterior. Sin plan, volverá a pasar lo mismo de este año... Si no me parecen importantes, pues al olvido, sin remordimientos por no haberlos alcanzado. Dando gracias por el aprendizaje que nos llevamos. Ya sabemos que eso no lo queremos.



Ahora toca pensar en analizar diferentes aspectos...

En el eje Profesional:

En mi caso este año he estado bastante tiempo de baja por el nacimiento de mi segundo hijo, pero de todos modos, la reflexión me vale...

¿Estoy contenta con mi trabajo? ¿Hay algo que me gustaría cambiar? Yo intento hacerme estas preguntas varias veces al año, pero hay quien no se lo plantea nunca. No hay problema si te encanta tu trabajo, pero si no lo disfrutas... mejor hazte la pregunta, a ver qué sale. Si no estoy al 100%, hago repaso de cómo ha ido el año, qué tareas/proyectos me han gustado más, y cuales menos. Y pienso cómo podría hacer para mejorar mi satisfacción en el trabajo. 
Quizá no sea descabellado pensar en un cambio, bien de empresa, bien de puesto, o de proyecto... pero no pienses en el primer momento que no se puede hacer nada. Siempre hay algo que puedes hacer.

¿Qué he aprendido este año? A mí me gusta aprender y afortunadamente mi trabajo me lo permite, aunque no siempre se dan las circunstancias. Me gusta hacer repaso de lo que me ha aportado el año desde el punto de vista profesional, así como lo que podría haber aprendido y no hice.


En el eje Familiar:

¿Cómo ha sido este año en mi familia? Toca pensar en los cambios (si los ha habido), cómo los ha afrontado cada miembro de la familia. ¿Qué he hecho yo en relación a esos cambios? ¿Qué debería haber hecho?

¿Ha habido más discusiones (con la pareja, con los hijos, hermanos, padres...? En ese caso, ¿qué ha podido provocarlas? y ¿cómo podríamos hacer para que en el año que entra haya menos?. Conversar con sinceridad suele ser un buen remedio.

¿Hay alguien con quien me he enfadado este año? Somos personas y es normal que haya discrepancias, pero no podremos sentirnos bien si estamos enfadados con alguien de nuestra familia. Toca abandonar las armas, pensar cómo de responsables somos de ese enfado, si estamos a gusto en él o queremos cambiar algo.Tal vez tengamos que pedir perdón si hemos hecho daño o perdonar sin más, sin hablar con la otra persona, pero quedándonos tranquilos, sin rencor. 


En el eje de la amistad:

¿Hay algún amigo/amiga que haya descuidado este año? Depende de la vida que lleve cada uno, de su trabajo, de su familia... a veces las amistades se ven resentidas. Toca revisar cómo las hemos cuidado y pensar qué hacer para recuperarlas (si queremos hacerlo) antes de que siga pasando el tiempo y sea muy tarde.

¿He recuperado alguna amistad? Este año he podido ver a una amiga que hacía muchos años que no veía en persona. Hicimos el esfuerzo de ir a una ciudad diferente de las nuestras para no dejar pasar otro año sin vernos. Es genial hacer balance ahora y recordar ese día. 


Pensando en mí...:

Como madre trabajadora, sufro a menudo el síndrome de "la superwoman" así que toca pensar en cómo ha sido este año en lo que a mi persona se refiere.

¿Me he cuidado físicamente? ¿He cuidado mi alimentación? ¿He hecho deporte? Y ya voy pensando en cómo afrontar esto de cara al nuevo año.

¿Cuánto tiempo he dedicado a lo que me gusta? A mí me encanta leer sobre el autoconocimiento (y escribir, por eso existe este blog...). Hace años que me di cuenta de que necesitaba dedicar más tiempo a pensar, a mejorar como persona, a entender mis emociones y cómo afectaban a mi manera de enfrentarme a la vida.

¿Cuánto he leído? ¿He asistido a cursos, conferencias, talleres... de eso que me gusta?

Si tuviese que ponerle una nota a mi felicidad este año, ¿qué nota le pondría? Y según lo que salga, pensar en qué toca hacer el próximo año.


Y para terminar, el agradecimiento:

Desde que soy socia de ACNUR y recibo las revistas con la información de lo que pasa en el mundo con los refugiados, soy mucho más consciente de lo afortunada que soy. Así que en el balance de este año, no puede faltar el agradecimiento.

¿Por qué quieres dar gracias este año? Quizá haya habido momentos malos, pero sin duda habrá habido cosas buenas por las que dar las gracias. No dejes que lo malo pese más que lo bueno. 
Yo tengo mucho por lo que dar las gracias este año. Estoy haciendo la lista aún, y no voy a escribirla aquí ahora, pero sí quiero dar las gracias a los que leéis este blog, a los que comentáis por escrito (aquí, por correo o whatsapp), o de palabra cuando me veis,  dándome ánimos para que siga escribiendo, a los que compartís para que llegue a otros. GRACIAS!!


Se que se me quedan cosas en el tintero, pero me quedan días para seguir pensando. Tú puedes hacer lo mismo. Y si se te ocurren más preguntas, u otro modo de hacer balance, no dudes en compartirlo conmigo. 

Que tengas una muy buena semana y una estupenda entrada en el año nuevo. Te deseo todo lo mejor. 

Un abrazo y recuerda ser feliz! 



Comentarios

  1. Bello bonita!! mis propósitos son de cara a septiembre (como profe que soy), aún así, siempre recomiendo analizarnos cada cierto tiempo para intentar ser mejor persona. Creo que manteniendo libre la mente seremos capaces de todo lo que nos remueve por dentro. Buen viaje hacia el final del 2017...por supuesto OS QUIERO!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Nadie dijo que fuera fácil

La ignorancia es muy atrevida