Generando alternativas

Quizá alguna vez te has visto en la tesitura de tener que tomar una decisión que pasa por elegir entre dos alternativas "¿hago esto o hago esto otro?". Generalmente si esto nos pasa, es porque tenemos el convencimiento de que son dos opciones incompatibles.

"¿Me quedo a vivir en esta ciudad o me vuelvo a mi ciudad de origen?"
"¿Acepto esta oferta de empleo o me quedo en mi trabajo actual?"
"¿Rompo esta relación o no la rompo?"

Cuando nos quedamos enfrascados en la duda y no somos capaces de tomar la decisión, generalmente es porque los pros de cada una de las opciones nos convencen y los contras no tienen tanto peso como para marcar una clara inclinación hacia una de las opciones.

He querido traerte hoy, aquí, un nuevo enfoque para cuando te encuentres en esta situación. Cambia la "O" por una "Y".
Así de simple y así de complicado...


Por supuesto, no es tan sencillo como coger la misma frase y cambiar esa letra, pero tampoco te creas que es mucho más complicado. Hay que conocer el método, (o recurrir a un coach que te ayude en el proceso de la toma de decisión).

Lo primero que te tocará hacer es replantear las dos alternativas de modo que puedas verlas desde una nueva perspectiva. Así conseguiremos que ya no sean tan incompatibles las opciones y que nos permitan empezar a jugar con nuevos escenarios.

Para que se entienda un poco mejor, te pondré un ejemplo, con un caso que, estoy segura, o te ha pasado a ti o a alguien cercano:

"¿Me voy de la empresa o me quedo?".

Las 2 opciones que tenemos aquí son:
- Me voy de la empresa en la que estoy.
- Me quedo en la empresa en la que estoy.

(Habría que retocar el proceso si en el "me voy" está ya la opción de otra empresa. Porque hay que detallar lo que supone irse a otra empresa. En este ejemplo estamos viendo el paso previo: "no tengo otra alternativa, y estoy decidiendo si quiero buscar otro trabajo").

Photo by Johannes Plenio on Unsplash

Se trata de un proceso de
generación de ideas. Lo que hay que hacer, como te digo, es replantear las opciones. Para ello toca desgranar un poco. Cuando dices "me voy de la empresa actual", estás pensando en las cosas que quieres dejar de la empresa actual y en lo que ganarías si te fueses. Así que toca hacer el listado de esas cosas. Por ejemplo, en la columna de "me voy de la empresa actual" deberíamos poner, por ejemplo (cada uno lo suyo, claro!!):

"Dejaré de tener este jefe que no me transmite nada de confianza".
"Abandonaré un horario descontrolado".
"Dejaré de hacer tantas tareas de gestión que no me gustan"
... Y así todo lo detallado que podamos. Qué es lo que gano si me voy.

Del mismo modo, en la columna de "me quedo en la empresa actual", indicamos qué cosas son las que valoraríamos de quedarnos:

"Mantengo mi salario actual"
"No me arriesgo a ir a un sitio peor"
"Tardo 10 minutos cada mañana"
... 

Y ahí es cuando toca empezar a jugar con las nuevas perspectivas. De repente quizá te des cuenta de que no es necesario que te vayas a otra empresa porque en la tuya existe la opción de cambiarte de jefe, o de dejar de hacer esas tareas que no te gustan...

Empiezas a dejar de lado el "o" y te replanteas el "y". 

Por supuesto no es sencillo el ejercicio, ni la parte teórica ni después poner en práctica las posibles opciones que salgan. Lo que te puedo decir es que verlo desde esta nueva perspectiva te dará más información y te será un poco más fácil avanzar en tu decisión. Qué puedes perder intentando abrir nuevas posibilidades? Si te estabas planteando irte... ¿no?

Espero haber dejado más o menos claro el proceso a seguir. No es algo que tengamos que utilizar a menudo, pero sí cuando nos veamos atrapados ante una decisión que sea de "hao esto o lo otro"...
   Te agradezco que dejes un comentario diciendo si crees que está claro o que mejor ponga otro ejemplo. O puedes escribirme si tienes un caso concreto que no sabes cómo atacar.
Espero de verdad que te sirva cuando te encuentres en una tesitura así y que no dejes de recomendarlo a quien creas que le puede ayudar.

Y por hoy nada más. Solo recordarte que cuando se ven las cosas desde diferentes perspectivas, se ven mucho más claras, por eso a mí me gusta ir por la vida Cambiando de Gafas.
Un abrazo.

Comentarios

  1. En mi caso, uno de los factores que siempre he puesto en juego cuando he tenido que tomar decisiones, además de este ejercicio racional de pros-contras... está el poner en juego lo que me dicta el instinto, el corazón... es cuestión de sentir lo que me transmiten esas posibilidades... aún menos fácil, que el ejercicio racional, pero son otras gafas...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que hay que tenerlo en cuenta!!!! Es un imput súper valioso que no se puede olvidar!!
      Gracias por comentar Maribel!!
      Un abrazo!!

      Eliminar
  2. Muy bueno el ejercicio de “qué gano, qué pierdo” en cada una de esas alternativas dando entrada en las listas a eso que te dice tu intuición. ¡Muchas gracias siempre por compartir tus reflexiones, Regina!. ¡Un abrazo!. Ángela

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti Ángela por estar al otro lado y por tu comentario!! Seguimos reflexionando!!
      Un abrazo!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Nadie dijo que fuera fácil

El año que se termina

La ignorancia es muy atrevida