Y si tuvieses tiempo?


Cuándo ha sido la última vez que has dicho o pensado esa frase de… “No tengo tiempo”.

- Te han recomendado un libro y has pensado "me encantaría leerlo, pero es que no tengo tiempo para leer".

- Te has encontrado con un amigo que te cuenta que hace running dos días a la semana y tú piensas "Si yo tuviese tiempo también saldría a correr entre semana”.

- “De dónde saca el tiempo?” te preguntas cada vez que ves a alguien haciendo algo que a ti te gustaría hacer…

Hace unos días, en el trabajo, le contaba a una compañera que había abierto este blog, y su primera reacción fue decirme: “¡¿pero de donde sacas el tiempo para hacerlo?!”. Tengo dos hijos, uno de ellos es un bebé y acabo de reincorporarme al trabajo tras la baja maternal… A priori lo normal sería pensar que no tengo tiempo para escribir en un blog…

Pero seguro ya lo sabes, o te lo imaginas… Y sino, pues te lo digo yo: Esto va de prioridades. 

Parece que a veces nos olvidamos de algo tan obvio como que todos disponemos exactamente de 24 horas al día, 168 horas a la semana, 10.080 minutos para ser más precisos. Y de cada uno de nosotros depende qué hacemos con cada uno de esos minutos. Vale, no exactamente, porque tenemos obligaciones, trabajos, responsabilidades que ocupan gran parte de nuestro tiempo. (No voy a entrar aquí en este post, pero en la gran mayoría de los casos, por no decir en todos, nosotros decidimos decirle sí a esas responsabilidades…Así que, volvemos a las prioridades. Pero bueno, esa reflexión la dejo para otro día).

Y si tuvieses tiempo?
Foto: Regina Estévez

"el “no tengo tiempo” es una excusa súper fácil"

 Sigamos entonces.
Llevo mucho tiempo dándole vueltas a esto del tiempo. Yo cuando no tenía hijos también decía a menudo “no tengo tiempo”. Así que claramente había algo que no me cuadraba. Y al final la conclusión es que el “no tengo tiempo” es una excusa súper fácil. Sí, una excusa para los demás, pero muchas, muchísimas veces, una excusa que nos ponemos a nosotros mismos. Y está tan estandarizada que todos la compramos… Y no vamos más allá.

Mi objetivo con este artículo es que hagas un ejercicio. Algo sencillo que quizá te ayude a hacer algo con esa excusa. Te animas?
Piensa en algo que últimamente quieres hacer, pero que no acabas de encontrar el tiempo para hacerlo. Lo tienes? Ahora hazte estas preguntas:
  • ¿Realmente quiero hacerlo? ¿Es una prioridad para mí?
    • Como decía, a veces usamos esa excusa escondiendo otras como “prefiero dormir un poco más en lugar de leer un rato por las noches”. O “me da mucha pereza salir a correr con el frío que hace por las tardes”.
    • Piénsalo bien, porque si la respuesta a esta pregunta no es claramente un “Sí”, debes pensar en otra cosa ya… Si tienes claro que sí, continúa.
    • Si la respuesta es no, deja de decir que no tienes tiempo… di que no quieres. Sé sincero contigo mismo y deja de pensar en ello. 
  • ¿Cómo puedo detallar mejor qué es eso que quiero hacer?.
    • Quieres ir a clases de alemán? Para qué?
    • Quieres dedicarte tiempo a ti? Haciendo qué? 
  •     ¿Podría encontrar ese tiempo en mi día a día tal y como lo tengo organizado?
    • Si la respuesta es sí, enhorabuena, ya puedes dejar de leer y empezar mañana mismo con ese plan. Si la respuesta es no, no te preocupes, tenemos plan B. 
  •     “¿Qué alternativas tengo para hacer lo que quiero?”
    • Quizá si quieres mejorar tu inglés, puedes contratar clase telefónicas que podrías hacer mientras vas en el coche camino del trabajo…
    • Investiga, pregunta, busca, comenta… teniendo información se pueden tomar mejores decisiones. 
  •      ¿Cuál es el tiempo mínimo que necesitaría para poder empezar a hacer esto?
    • Por ejemplo, si lo que quieres es hacer ejercicio, a lo mejor puedes empezar con salir a caminar 2 días a la semana media hora… ¿No podría ser un buen comienzo? O hacer ejercicios en casa 15 minutos al día…
    • Analízalo bien. Y si tuvieses ese tiempo? Lo harías? 
  •      ¿Qué cosas hago que no me importaría dejar de hacer para sacar ese tiempo que busco?
    • Si ves la televisión todos los días un rato, quizá puedas reducir ese tiempo…
    • Si cocinas todos los días, igual puedes tirar de precocinados un día a la semana…
    • Recuerda. Esto va de prioridades… 
  •      ¿Necesito que alguien me ayude a conseguir ese tiempo?
    • Cuántas veces solucionaríamos este tema pidiéndole ayuda a alguien. Que tu marido se quede con los niños unas horas los jueves para que puedas ir clase de yoga. Que los abuelos se queden un fin de semana con el peque para que podáis iros los dos solos de viaje. Organizarte con otra mamá del cole para que un día a la semana ella se quede con los tuyos u otro día te quedas tú con los suyos…
    • Piensa quién podría ayudarte, estrújate los sesos, sé creativo!! 

"la vida es eso: tomar decisiones, elegir unas cosas renunciando a otras."

Con este ejercicio, te habrás dado cuenta de aquí se hace patente eso de “querer es poder”. Por supuesto supondrá hacer esfuerzos en muchos casos. Pedir ayuda a otros, que no siempre es fácil. Renunciar a otras cosas que también nos aporten… Pero… la vida es eso: tomar decisiones, elegir unas cosas renunciando a otras.

En muy pocos casos habrá algo que queremos mucho, mucho, mucho, hacer  y que no encontremos el tiempo para ello. Si después de este ejercicio sigues sin poder sacar tiempo para hacer lo que realmente quieres, es prioritario para ti y necesitas… por favor, escríbeme, que estaré encantada de conocerlo y si es posible, encantada de ayudarte a darle otra vuelta.

Espero que te haya servido la reflexión. No dudes en dejar un comentario si así ha sido, porque me anima a escribir más.
Muchas gracias por llegar hasta aquí y buena semana!

Comentarios

  1. Qué buena reflexión Regina, está claro que es una excusa, la más usada diría yo! No es que no tengas tiempo, es que tienes otras prioridades. Me gusta mucho esa frase de "quien quiere hacer algo busca un medio, quien no quiere hacerlo busca una excusa". Y fíjate que aún sabiendo así de bien la teoría, sigo "engañándome" a mi misma casi todos los días... En mi caso siempre prefiero dormir a hacer cualquier cosa, duermo tan poco por las noches que por las mañanas siento la necesidad de recuperar todo lo que pueda (y lo que me dejen, claro), pero luego siempre pienso, si al final estoy cansada igual. A lo mejor sería mejor tomarme un buen café y hacer cosas... Pero el cansancio me puede, así que acabo con el "es que no tengo tiempo porque por necesito descansar"... en fin... Yo voy aparcando los planes para cuando V vaya a la guardería, como si me fueran a dar una bolsa de horas extra cada mañana al dejarla jajaja. Besooos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jeje. No podemos evitar exigirnos más de lo que deberíamos... Para mí la clave está en no autoengañarnos. Reconocer que tenemos otras prioridades, y que eso no está mal... Claro que tienes que dormir!! Con 3 enanos, una de ellos muy peque aún, no tienes que justificarte!! Bastante haces!!!
      Ya verás, cuando vaya a la guarde, al poco tiempo te veras diciendo "no tengo tiempo!".

      Nos olvidamos a menudo de pensar en todo, TODO, lo que hacemos cada día, y de darlos la enhorabuena por ello, en lugar de fustigarnos por lo que no hacemos...

      Un beso y mil gracias por comentar!!

      Eliminar
  2. Me has dado una idea estupenda cuando has comentado que un día puede quedarse mi hijo en casa de una amigo y otro día al revés. Intercambio de niños. Jajaja. ¡No se me había ocurrido! Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué alegría haberte ayudado!! Si es que hay un montón de alternativas sencillas que no se nos ocurren... Ya me dirás a qué dedicas todo ese tiempo que has ganado!!!
      Gracias por comentar!! Un abrazo!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Nadie dijo que fuera fácil

El año que se termina

La ignorancia es muy atrevida